Caso de éxito Albacete apadrina
Atilano nos cuenta la historia de Albacete Apadrina, un proyecto que nació hace cinco años. Inicialmente, Atilano comenzó comprando huevos a su vecina y, al darse cuenta de la calidad, decidió compartirlos con amigos y familiares. La idea creció, y creó Albacete Apadrina, donde la gente podía «apadrinar» gallinas y recibir huevos frescos. Con el tiempo, el proyecto creció, llegando a casi 100 padrinos, pero se enfrentó a desafíos logísticos y económicos.
Atilano decidió cambiar la forma de entrega, pasando de repartos semanales a entregas mensuales, lo que le permitió seguir con el proyecto. Además, diversificó los productos, colaborando con otros productores locales, como panaderías y tiendas de productos ecológicos. Destaca la importancia de la calidad y el enfoque en productos locales frente a la etiqueta ecológica.
Atilano también destaca la importancia de mantenerse en la mente de los clientes y utiliza estrategias como el contacto regular y la atención personalizada para evitar el olvido. Aunque reconoce los desafíos de la venta online, aboga por la importancia de adaptarse a las tendencias y humanizar el negocio.
Finalmente, anima a aquellos que piensan en emprender en línea, destacando la creciente importancia de la presencia en internet y la competencia feroz, pero enfatizando la humanización y la conexión con los clientes como clave del éxito.