Grändma, Modelitos Fetén
Grändma, Modelitos Fetén, dirigida por madre e hija desde Albacete, rescata piezas únicas con historia: kimonos japoneses, mantones de Manila y vestidos antiguos intervenidos con cariño. Cada prenda refleja su filosofía de sostenibilidad, autenticidad y comunidad, mostrando cómo el cuidado, la creatividad y la narrativa pueden convertir un proyecto local en una marca reconocida internacionalmente.
Su trabajo ha sido destacado en Vogue España, donde se celebra la manera en que combinan tradición, estilo y conciencia, transformando cada pieza en un objeto deseable y lleno de historia. A través de su tienda online y presencia en redes, Grändma ha llevado su propuesta a rincones de todo el mundo, demostrando que la moda puede ser auténtica, responsable y emocionalmente conectada con su público.
En esta 7ª edición del Albacete Marketing Day, Grändma mostrará cómo la narrativa y la estética pueden convertirse en herramientas de marca. Al igual que el botijo manchego, que mantiene lo esencial fresco y funcional mientras combina tradición con innovación, la marca demuestra que la creatividad y los valores pueden sostener y expandir un proyecto sin perder autenticidad.
Cada pieza de Grändma es una historia viva, un testimonio de la memoria femenina, la artesanía y la sostenibilidad. Su ejemplo inspira a emprendedores y marcas a construir proyectos humanos, coherentes y duraderos, donde la narrativa y el cuidado de los detalles generan conexiones profundas con el público.
Martes miercoles 12 Noviembre 2025
“Emprender con historia: cómo dar nueva vida a la moda”
Grändma, Modelitos Fetén, dirigida por madre e hija desde Albacete, rescata piezas únicas con historia: kimonos japoneses, mantones de Manila y vestidos antiguos intervenidos con cariño. Cada prenda refleja su filosofía de sostenibilidad, autenticidad y comunidad, mostrando cómo el cuidado, la creatividad y la narrativa pueden convertir un proyecto local en una marca reconocida internacionalmente. Grändma mostrará cómo la narrativa y la estética pueden convertirse en herramientas de marca. Al igual que el botijo manchego, que mantiene lo esencial fresco y funcional mientras combina tradición con innovación, la marca demuestra que la creatividad y los valores pueden sostener y expandir un proyecto sin perder autenticidad.